La Música de las Meditaciones Activas OSHO
(Entrevistas a Deuter)

Bajo la dirección de Osho durante los años 1970 – 1981, Chaitanya Hari (Georg Deuter) compuso la música para todas las meditaciones que Osho había creado y que quería que fuesen acompañadas de una música. El texto que sigue es una adaptación de las entrevistas realizadas a Chaitanya-Deuter por New Earth Records.
Cuando Osho se trasladó a Puna en el año 1974, invitaron a Chaitanya a ir allí y componer la música de las meditaciones.
«Osho tenía siempre claro el concepto de la meditación. Él me explicó cuál era el objetivo de cada meditación y cómo influía en el meditador. Me contó su idea sobre de la música, lo que la música debía apoyar, en qué sentido puede ayudar la música, cuál debe ser el efecto y lo que pensaba que podría ser favorable para eso.
Me dio el esquema, la sensación de la meditación, e indicaciones sobre las etapas, lo que la música debía provocar en cada etapa. Me fui con esas ideas y traté de recopilar un poco de música. Compuse cosas nuevas y también usé piezas de mi colección. Después se las tocaba y él me decía las piezas que no le parecían bien, o las partes que no quería usar. En muchos sentidos, era un trabajo de ensayo y error «.
El primer proyecto fue la música para la Meditación Kundalini: «Para la primera etapa de la Kundalini, el sacudirse, Osho tenía algunas ideas. Se le ocurrió asociar con la ‘Kundalini’ los sonidos de la flauta de un encantador de serpientes, y sugirió que debería ir y escuchar a algunos encantadores de serpientes.
Así que grabé a un encantador de serpientes tocando, y para las demás etapas tomé varias piezas de música India; en una de ellas había un santoor. Cuando se la toqué a Osho me dijo que tenía que ser más vital, más salvaje, más loca y dinámica”. De modo que Chaitanya creó una nueva versión y compuso su propia música para la Kundalini.
El segundo proyecto fue la música de la Meditación Dinámica. Después de haber recibido las instrucciones de Osho para esta meditación, grabó las etapas. «Solía ir a ‘Lao Tzu House’ a tocar piezas de música para él. Solíamos escuchar la música juntos y él me daba su opinión si le gustaba o no, lo que faltaba, y lo que estaba bien; quizás él sugería añadir una flauta en alguna parte. También me decía si debería ser más rápido, más salvaje y cosas así. Yo me iba a hacer los cambios — pero después de eso no quería volver a escucharla».
“Al principio, cuando empezamos, me decía, ‘tengo esta nueva meditación llamada Mandala, estas son las etapas y esto es lo que debe producir en la gente y la energía debe moverse así … ‘
… Nadabrahma, Whirling, Mandala, Devavani – y Nataraj, de esta última hubo que preparar una segunda versión: «¡Osho quería que fuera un poco más salvaje!»
Para la meditación Gourishankar, la que tiene la luz estroboscópica, «Osho tenía algo en mente que en ese momento era técnicamente imposible – pero que ahora sería factible. Quería que las luces parpadeasen al mismo tiempo que el ritmo de la música; quería que fuesen a 490 latidos por minuto.
Al principio le iba a ver y tocaba toda la música. Más tarde, dejó de escucharla. Supongo que tendría que escucharla de todos modos, una vez que tuvimos los grandes altavoces no se podía evitar escucharla. ¡Había que escucharla cada día desde las seis de la mañana!»
«Dos años después de componer la Kundalini quise cambiar la música porque para entonces tenía otro equipo y otras ideas, y pensé ‘Ahora puedo hacer la música mucho mejor’.
Fui a ver a Osho y le dije: ‘Quiero hacer de nuevo la música de la Kundalini, esta vez de manera diferente’, pero él se mantuvo firme en contra de cambiarla y quiso atenerse absolutamente a la versión original. Me dijo: ‘No, hay que mantenerla tal cual. Está bien. Funciona y a medida que conecta con más gente y con la energía, va acumulando más energía. Tiene que seguir así, no se debe cambiar.»
Hizo hincapié en esto unas cuantas veces, que una vez que se estableciera la música de la manera que él quería, no se debe cambiar nunca más. Me dio instrucciones muy precisas. Eso fue muy importante para él. Tal vez debería mejorarse un poco, técnicamente. Me dijo que podría mejorar algunas cosas – si había utilizado sólo cubos, podía utilizar alguna otra cosa en su lugar para mejorar el sonido, pero no podía cambiar la música en absoluto.
Hizo hincapié en que debería mantenerse la misma música, sin cambiarla de ninguna manera. Dijo que sus efectos en la meditación se acumulan con el tiempo, que crearía su propio campo de energía por sí misma. Durante mil años, la música formaría un campo de resonancia que afectaría profundamente a toda persona que haga la meditación «.
[Y tú, ¿entraste también en una dimensión diferente al ‘permitir’ la música más que ‘componer música’?]
“Sí, y con Osho esta dimensión se hizo aún más clara porque contaba con la presencia real del maestro – y por lo tanto había un propósito en la música que se sentía como algo totalmente correcto. Ya desde el principio tuve esta sensación: que la música estaba haciendo algo por mí y para mí, y que también estaba afectando a otras personas…, curando, calmando y ayudando a otros a entrar en meditación.
De alguna manera me se sentía realmente bien trabajando de esta manera, al permitir que llegara algo que me afectaba profundamente a mi y a otros. Dentro de este contexto, era increíble estar haciendo esto, en ese [campo de energía] y en presencia de un maestro vivo, servir el propósito de permitir que llegara, que también era el propósito de Osho”.
Para más información visita: New Earth Records
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