Desde el principio el trabajo que se ha hecho aquí ha tenido un enfoque completamente distinto. Todos los terapeutas y líderes de grupos que vinieron, vinieron a aprender a meditar. El trabajo con los grupos o el trabajo de crecimiento individual no tenía como finalidad que la gente volviese a ser efectiva en su vida cotidiana. Aunque el movimiento del Potencial humano afirme que su finalidad es el desarrollo de este, en realidad, su trabajo no fue nunca más allá del cuerpo y la mente. No enseño a la gente que en realidad son algo más que el cuerpo y la mente.
Osho llega a las raíces de la moral corrupta que subyace al conjunto de la sociedad, y que la psicología normalmente no cuestiona. Esta solo se ocupa del resultado de la sociedad, pero no la acusa directamente. Eso es lo que le permite existir. Así que todavía sigue habiendo una profunda conspiración. Osho rompió cualquier complicidad con todo este asunto e hizo que empezase a tambalearse.
Con los grupos, sin importar cuál estuviésemos haciendo, Encounter o bioenergética, Osho siempre iba un paso más allá. En todos los grupos realmente había una expresividad total, una indulgencia total, una exploración total, por decirlo de alguna manera. Osho en seguida cambió todo esto por completo y comenzó a refinarlo. El trabajo evolucionó desde un nivel visceral hacia el corazón y hacia una sensibilidad más elevada del ser humano.
Desde el principio quedó claro que los grupos sólo eran un trampolín, un puente. El objetivo de este trabajo no es funcionar normalmente, sino esquivar por completo el fenómeno de la mente para ser capaces de estar en silencio, de desconectar la mente, de observar.
Sus meditaciones activas y sus charlas son claramente las que marcan la diferencia en la vida de las personas. Los métodos que surgieron de la psicología occidental o cualquier otra cosa que animábamos a hacer a la gente durante el día, aceleraban el proceso para conseguir lo que ya era posible a través de las meditaciones.
Son la meditación Dinámica, la meditación Kundalini y las charlas de Osho las que ayudan a la gente sortear el zumbido de su mente que de forma incesante y obsesiva vuelve sobre si misma, piensa de forma repetida, reacciona de la misma manera, tiene las mismas emociones. Los grupos podían acelerar el proceso de deshacer la programación de la mente y empezar a meditar.
Y entonces de repente aquí comenzó a desarrollarse un trabajo completamente nuevo. Osho creó las Terapias Meditativas de la Rosa Mística, la No-Mente, Volver a Nacer, y el proceso meditativo e hipnosis Hablando con tu Cuerpo y tu Mente que representan el siguiente paso existencial lógico, y que creo que la mayoría de las personas que trabajan en la psicología transpersonal han olvidado tomar.
Aquí vienen personas de mas de un centenar de países y Osho diseñó procesos dirigidos a la esencia de todas esas personas; procesos encaminados directamente a la liberación y disolución de lo que está aprisionado en el cuerpo-mente.
Yo creo que la belleza de las Terapias Meditativas es que no utilizan las palabras sino que te llevan directamente más allá de la mente, hacia lo que está aprisionado ayudando a liberarlo, y dando inmediatamente el siguiente paso: conectarte con el ser silencioso. Todas las Terapias Meditativas tienen ese elemento de limpiar algo y luego llevarte directamente al silencio, al ser. Y una vez que la conexión se crea puedes empezar a vivir, y todo está bien. Entonces vives el momento y todo llega de forma espontánea.